Por Lautaro Peñaflor La noche que Epecuén volvió a iluminarse. Foto: Facebook Municipalidad de Adolfo Alsina Epecuén es un pequeño pueblo ubicado en el Partido de Adolfo Alsina, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Llegó a tener cerca de 1500 habitantes. Pero, además, supo ser una importante villa turística: albergaba hasta 25 mil turistas cada verano. Estos colmaban las calles del pueblo y disfrutaban de sus hoteles, sus bares y restaurantes, las manifestaciones artísticas y todo lo que un destino turístico necesita, para ofrecer calidez a sus visitantes. Sobre todo, Epecuén era reconocido (y aún hoy lo es) por su laguna de agua salada, cuyas propiedades- incluso, “curativas”- se asemejan a las del Mar Muerto. “Durante el año quedaba muy poca gente, pero en el verano se llenaba. La Avenida de Mayo, la calle principal, rebalsaba de gente que iba y venía. Los autos en las rutas, los trenes, todo se llenaba” , cuenta una persona de Carhué, ciudad próxima a Epecuén
de Lautaro Peñaflor Zangara